Capitulo trece:
Toco el timbre dos veces y luego de una corta espera abrieron las puerta.
-Hola mamá… -Dijo Leah abrazándola.
-Hija hermosa! ¿Qué haces aquí?- Dijo su mamá recibiendo el abrazo
-Perdóname mamá
-Hija no tienes que pedir perdón…
-Si mamá perdóname nunca te escuche y todo lo que dijiste era verdad.
-Antes de comenzar a charlar pasa y siéntate.
Cuando ya estaban adentro, Leah no lo pudo evitar y comenzó a llorar.
-Pero hija no llores…
-Mamá no puedo evitarlo, Justin rompió mi corazón como tu me dijiste, y por no escucharte, ahora estoy sufriendo.
-Se que te dañe cuando te lo dije, y créelo aún odio a ese tipo, pero si algo tengo que aceptar, es que es el padre de tu bebe… que por cierto esta muy grande.
-No se si perdonarlo nuevamente…
-Yo creo que no, no lo perdones, pero si acepta que este contigo hasta las últimas porque es du deber como padre.
Cuando termino la conversación y era de noche se fueron a dormir las dos en la misma cama.
Carlota, la mamá de Leah la cuido toda la noche.
8 Meses (Mayo)
Narra Justin: Pasaron dos semanas de que Leah estuvo en mi casa, no he vuelto a verla, he llamado reiteradas veces pero nadie contesta. Desde que Chris la vio por última vez compré pasajes para ir a verla porque la necesitaba y el montaje con Caitlin se había terminado. Cuando llegue a si casa, no estaba ni su padre ni ella, busque a Matt y a Thais, pero al igual que yo ninguno sabia nada de ella, estuve 3 días esperando a que alguien apareciera en esa casa, pero no habían señales de vida. Decidí volver de vuelta a Canadá y comencé a buscarla. Con Caitlin no nos vimos más ya que ella había sido la causante de mi rompimiento con Leah, ella había hecho de todo para que me separara de mi gran amor.
Me sentía perdido, en realidad no sabia que hacer, ni siquiera sabía que aria si la volviera a ver por ahí.
Solo tenia claro algo “Decir la verdad y luchar por Leah hasta el final de mis días”
Ella caminaba siempre mucho rato por la plaza que estaba cerca de la casa de su mamá, era esa plaza en la que se juntaban con Justin, Un día camino hasta ese cristalino lago que a Leah tanto le gustaba, se sentó en ese lugar especial y comenzó a mirar el cielo, cerro sus ojos y comenzó a cantar la canción que Justin Bieber le había dedicado… “UP”
El mientras escuchaba que Leah cantaba esa canción, se acerco lentamente hasta llegar a su oído.
-Perdóname Leah…
Leah, se levanto rápidamente y sin pensarlo le comenzó a pegar en el pecho.
-¿Por qué? ; ¿Por qué? Justin dime ¿Por qué otra vez?
-Perdóname Leah, te diré toda la verdad.
-No se si quiera escucharla. –Dijo alteradamente Leah.
-Solo te pido que me escuches… Todo lo que paso es una gran mentira, Caitlin hizo todo esto, ella fue la que organizo todo, pago a la prensa para que me vieran con ella te llamé muchas veces, te mande miles de mensajes a tu celular, cuando fui a comprar los boletos para ir a verte no me los quisieron vender, pero recién me entere de todo esto cuando tu viniste la última vez.
-Bieber nunca me llego NADA! Mi celular siempre estuvo ahí, pero nunca sonó.
-Ella es la mentirosa, no sabia que hacer para avisarte lo que ella estaba haciendo, perdóname de verdad.
-Sabes, Justin, que estoy demasiado enamorada de ti, de verdad eres la persona más buena que he conocido y ni siquiera tienes que intentarlo, eres inteligente por naturaleza y se muy bien que no eres como otros, cada vez que me miras y haces que mi corazón lata super fuerte
- ¿De verdad Leah?
En eso Leah toma la mano de Justin y la lleva a su panza, es ahí cuando Justin siente que el bebe patea la barriga de Leah, mientras el la toca.
-Viste Justin, así es como late mi corazón cada vez que estoy contigo.
Justin lloraba de una manera que jamás lo había visto, le costaba calmarse cuando hablaba, de momentos se ahogaba con tanta lágrima. Se notaba que todo lo que decía era verdad, llego un momento en el que se golpeaba contra el mismo, asique Leah, lo perdono nuevamente.
Se abrazaron se dieron un maravilloso beso, el como de costumbre toco su panza, la beso y en muchas oportunidades mientras estuvieron sentados ahí en su lugar, en el lugar que quedaba frente a ese hermoso lago cristalino y lugar donde fue su primer beso. Ese día se amaron como nunca antes.